
Evidentemente, era una imagen muy definitoria del sufrido y rudimentario sistema de transporte que aun se usa en África.
Le pedí permiso para hacerle este retrato...entre risas nos hacía un gesto "internacionalmente" conocido, que consistía en mover los dedos de su mano derecha, frotandolos unos contra otros, indicandonos que había que "pagar", sin dudarlo le dimos una compesanción económica directa, para nosotros no era mucho...pero para ella fué un regalo importante a juzgar por la amplia sonrisa con la que me dejó fotografiarla.